Lotes 32 y 33, Maíz Gordo (19466)
Argentina, South America
Site overview
KBA status: confirmed
Year of last assessment: 2015
National site name: Lotes 32 y 33, Maíz Gordo
Central coordinates: Latitude: -24.2132, Longitude: -64.0303
System: terrestrial
Area of KBA (km2): 256.018
Protected area coverage (%): 25.85
KBA classification: Global
Legacy site: Yes
Site details
Site description: Estas tierras (de dominio fiscal provincial) abarcan tanto porciones llanas de pie de monte típicamente chaqueñas, como los primeros cerros bajos de la cadena de Maíz Gordo, en el límite entre las provincias de Salta y Jujuy. Estos sectores serranos, pese a su baja altura, son quebrados, con valles angostos y alargados que desaguan hacia la zona de Pizarro. Los suelos son de escaso desarrollo dadas las pendientes y procesos erosivos, potenciados por el clima templado cálido con estacionalidad marcada y precipitaciones estivales, de carácter orogénico, pero condicionadas por los montes elevados hacia el oeste
Rationale for qualifying as KBA: This site qualifies as a Key Biodiversity Area of international significance that meets the thresholds for at least one criterion described in the Global Standard for the Identification of KBAs. KBA identified in the CEPF Ecosystem Profile of the Tropical Andes Hotspot (2015). Taxonomy, nomenclature and threat status follow the 2013 IUCN Red List.
Additional biodiversity: Hábitat transicional entre comunidades chaqueñas y de Yungas, fundamental para mantener la conectividad de los parches ambientales de mayor tamaño.
Habitats
Summary of habitats in KBA: En general la vegetación no es de Yungas sino transicional pedemontana, particularmente en las zonas quebradas. En la zona llana dominan los bosques de cebil (Anadenanthera colubrina), sectores de mayor pendiente acompañados o incluso reemplazados por otras especies, particularmente el palo blanco (Calycophyllum multiflorum).
Threats
Summary of threats to biodiversity at KBA: Nofue implementada, lo que propicio el establecimiento de pobladores rurales criollos y una comunidad aborigen wichí, con tierras en carácter de tenencia precaria. El estado de conservación es desparejo, ya que parte de la población realiza actividades de caza de subsistencia, explotación forestal no controlada, e incluso se extraen vástagos de arbóreas de importancia maderera, sólo para ser usados como soporte en cultivos industriales de áreas vecinas. Aproximadamente unas 15.000 ha se encuentran sin embargo en buenas condiciones como para ser protegidas. Existen problemas de interpretación por parte de autoridades provinciales sobre la continuidad de la reserva, habiendo sido desafectada y luego vendida, para dar lugar a desmontes y desarrollo de cultivos industriales, situación que es resistida por los pobladores. El área representa una zona de contacto crucial entre el Chaco Seco y las comunidades montanas, es área de amortiguación del Parque Nacional El Rey y constituye una importante porción del corredor de las Yungas de los sistemas serranos orientales. El área protegida debería continuarse en la provincia de Jujuy, conectándose con el Centinela y la Santa Bárbara.